La universidad hace pensar (yupi, objetivo cumplido). Miro a mi alrededor y descubro a unos 40 que no eligieron estas como su primera carrera. Algunos, suspiran apasionados con esta. Otros pasan de ella, cómo con la anterior.
¿Qué hacemos aquí, me pregunto yo? ¿Por qué no-estudiamos aquello que elegimos libremente? ¿Por qué pasamos de curso como idiotas, con alfileres y eternos septiembres? ¿A dónde vamos? ¿Con qué soñamos? ¿Soñamos acaso, con algo?
Estudiar una carrera es casi una obligación, todo padre cree que sus hijos deben ir a la universidad. Si no tienes una carrera, no eres nadie; te dicen. Si dejas la carrera, se asustan y no te dejan.
Qué mal sistema es ese que te deja libre y te cree responsable cuando no lo eres. Cuando estás ahí porque sí, porque no hay otra opción. Cuando has llegado asustado, cuando no sabes quién eres ni a donde vas ni de donde vienes. Ir a la universidad se ha vuelto un paso educativo y obligado más, ha dejado de ser una opción solo para aquellos que amaban estudiar. A la universidad ya no van los jóvenes, van los niños.
Algo debe cambiar. O se trata a los universitarios cómo a niños, o no se deja a los niños ir a la universidad. Me inclino por la opción b, dejemos de meter a quién no quiere en las facultades, dejemos de tutorear a los bachilleratos, dejemos de criar inútiles malcriados. Maduremos todos un poco (y que nadie dude de que me siento tremendamente incluida en esa frase).
3 comentarios:
Hace poco conversaba con mi madre dela situación del país y dijo: "Una carrera ahora no sirve para nada, hay que montar un negocio. Eso no quiere decir que vas a abandonar la tuya, que por cierto, no me gusta" o.o
Cuando me tocó decidir, hice todo lo que estaba a mi alcance para estudiar comunicación. Con la madurez de mis 21, habría estudiado algo más. Ahora quiero hacer otra carrera cuando termine esta (y no sé cuál). Creo que es más por estudiar que por otra cosa.
Igual, como vaya viniendo...
Antes la universidad estaba reservada para una élite que se la podía permitir o que había hecho sobresalientes méritos para poder acceder. Esa distinción contribuía al clasismo imperante.
La "obligatoriedad" de asistir a la universidad y de obtener una carrera universitaria hoy en día responde al querer escapar a ese clasismo (que en mi modesta opinión no es escapar al clasismo, sino no estar en la clase inferior).
La consecuencia es que hoy en día prácticamente todo el mundo va a la universidad, con lo que el nivel de calidad de la educación universitaria se resiente. Y para postres, la preparación universitaria en la mayoría de las titulaciones no tiene mucho que ver con la realidad laboral y social con la que el estudiante se va a encontrar cuando finalice.
Y otro día hablamos de la tuna.
Cualquier carrera es buena, lo digo porque si por mi fuera estudiaba todas, cosa que es imposible. Lo malo son las universidades y los maestros que no valen nada.
Y que quienes no quieran enseñar ni estudiar que no lo hagan, porque nada más nos estorban a los que si queremos.
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