Crónica de la locura

Risas. Su cabeza retumba en risas. Vuelve a oler a caramelo tostado, dulce y rojizo. Y más risas. Malvadas, locas, alegres, histéricas. Euforia. ¿Qué pasa en su cabeza? ¿Quién canta?

Tiembla. Y da vueltas. Los nervios le matarán. Devora segundos con la esperanza de que se vuelvan minutos, horas, días y semanas. Pero solo son segundos. Sabe que pase lo que pase estará bien, porque aprendió a estarlo. Eso no quita que necesite una respuesta para poder respirar.

En los momentos cuerdos se ve un loco. En los demás sabe que hay algo entre el caramelo tostado. Algo dulce, encantador y divertido. Algo que que provoca risas hasta el sofoco. ¿Lo encontrará? Ojalá, pinta genial.

Duda un segundo. ¿Querrá encontrarme así? Por su cabeza recuerda a tanta gente huir. “Pero esto me esta buscando a mi" No se lo va a impedir.

Alturas



Vistas desde la cristalera del ascensor del Hotel Puerta de América de Madrid. Muy alto. No quiero bajar.