9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1... ¡20!

Las que faltaban, ahí van:

9. Guardar cosas es malo. Da igual si es basura, ideas o sentimientos. Todo acaba saliendo, estallando y creando destrozos.
8. La elegancia es sencillez y correcta combinación de colores. Lo demás es cirquense, no malo, simplemente antiestético.
7. Vivir es competir en un ambiente hostil. La cuestión es ser metamórfico y adaptarse al medio.
6. Dar compensa siempre. Aunque solo sea por el auto orgullo que genera.
5. El amor es la cosa más complicada del mundo. O al menos, que logre su objetivo.
4. La rutina no funciona, es imposible hacer algo todos y cada uno de los días de nuestra vida, a parte de comer, ir al baño y dormir. (Mi falta de constancia en esta sección lo demuestra)
3. La paciencia es la mejor virtud para la vida, puesto que en su extensa longitud, lo que más haremos será esperar.
2. Cambiar es algo normal. No debemos tener miedo a ser otros que nunca quisimos ser, la vida da muchas vueltas.
1. Hagas lo que hagas, ponte bragas asúmelo. Tenía que decirlo (lo de las bragas). Da igual que consejos sigas o no sigas, pero nunca niegues tus propios hechos.

Y eso es todo. Me voy a ver si vivo un poco estos 20 años, que ya va siendo hora.

10 para los 20

Señores con traje nos engañan en cada esquina, escucharles puede ser divertido, creerles te puede hundir.

Muy metafórico lo sé. La idea es sencilla: somos unos vendidos. Las grandes empresas nos venden ilusión, sueños y deseos en libros, canciones, películas, series, publicidad y demás productos.

Grandes producciones dignas de disfrutar, sin duda, pero hay que tener mucho cuidado con lo que vemos, porque tiende a ser mucha estafa y muy poca realidad. Parece muy obvio decir que las películas no son reales, pero quizás, si os digo que los finales felices no existen, entenderéis de que os hablo.

Puede ser una obviedad, pero no lo es tanto cuando todos y cada uno de nosotros nos pasamos la vida buscando ese final feliz.

11 para los 20

Somos millones. De razones, de problemas, de ideas... no hay que olvidarlo.

Qué poco pensamos en los demás. Cuando alguien hace algo, tiene una razón. Mayor o menor lógica, pero razón. Nos gustará o no, pero es una razón. Una razón atada a una idea, a una educación, a un problema, a una circunstancia, a un carácter. Una razón que no debe ser ignorada.

No nos damos cuenta de que vivimos a lado de otros y de que esos otros, tienen un mundo tan amplio y tan problemático como el nuestro. ¿Porqué nos cuesta tanto ponernos en el lugar del otro?

Una de las mayores virtudes de este mundo, es la de saber entender al otro, saber pensar en los demás. Es quizás, la forma más barata y más valiosa de generosidad.

12 para los 20

Todo lo que se sale de lo común es digno de tener en cuenta.

He pensado mucho en como expresar esto. Porque hay salidas de lo común y salidas de lo común. Considero una salida de lo común ir matando gente por la vida, y la considero digna de tener en cuenta, pero en cuenta en el presupuesto carcelario.

Más allá de asesinatos y demás ataques físicos contra personas inocentes, a lo que yo me refiero es a aquello que es creativo, divertido y apasionante pero que mil veces tildamos de locura o absurdez.

Si miramos a la historia, suele pasar que lo que hoy es locura, mañana es genialidad. Por lo tanto, no perdamos de vista lo loco.

13 para los 20

El caos es antiproductivo. No se puede hacer nada bien entre desorden.

Esto no significa que haya que ser ordenados siempre. Hay que ser ordenados a la hora de trabajar o estudiar. La casa y el corazón pueden ser el mayor desastre del universo, pero si queremos se eficaces tenemos que ser ordenados.

Me paso la pida ordenando y haciendo listas, porque todo funciona mil veces mejor así, nada se olvida, no queda ningún cabo suelto. Soy muy friki ya lo sé, pero hacerme caso.

Con orden, todo va como la seda.

14 para los 20

Perdona todo lo que puedas, olvida solo cuando sea merecido.

Cada día nos hacen mil maldades, la mayoría, tan pequeñas como llegar tarde a una cita. Todas las debemos perdonar, porque no sirve de nada mantener un pulso contra todo el que tropieza con nosotros.

Pero en el fondo, quedan ahí. Esperando su momento, esperando a la siguiente cosa que suceda, atentas a formar una larga montaña de hechos sin sentido y justificación que cubren cualquier otra cosa digna de valor. Y entonces es cuando se descubre la realidad, y es que alguien nos está tomando el pelo, dicho finamente.

No es una actitud rencorosa, sino precavida. Perdonar debe ser fácil, olvidar es algo que hay que ganarse.

15 para los 20

La música es vida. Cuando suena nos entra por las venas y nos recorre todo el cuerpo dándonos algo especial.

Da igual lo que pase, la canción adecuada puede manipular nuestro estado de ánimo para bien o para mal. He visto a gente deprimirse en una fiesta por una canción les recordaba a una pena. He visto a gente deprimida bailar sonrientes gracias a una canción maravillosa.

Cuando pasan los años, muchos abandonan la música. No lo hagáis, porque perderéis un millón de amigos, cada uno de los acordes de esas canciones que dejáis atrás. A cada uno le gusta una cosa distinta, las óperas, el rock, el hip-hop, el flamenco... Pero siempre hay alguna que nos mueve.

Nos hace sonreír un lunes por la mañana, nos hace olvidar todo aquello que nos sienta mal, nos hace cantar a gritos mientras limpiamos con el aspirador, nos hace sentirnos más nosotros, más otros, más vivos.

16 para los 20

El tiempo, además de oro, es un bálsamo.

Siempre que debo consolar a alguien le digo que se de tiempo. Le digo que tarde o temprano dejará de doler y pasará. Que mañana será otro día y se habrán olvidado. Y a mí me digo lo mismo, obviamente.

Lo tengo totalmente demostrado, el tiempo, la vida, las estaciones del año, nos curan. No es que se olvide siempre, pero si nos cicatriza, nos alivia y nos relaja, tanto en las heridas físicas como en las psicológicas. Lo mejor que puede hacer uno cuando está mal es sentarse, descansar y seguir viviendo. Sacar las fuerzas de ese rincón en el que las guardamos para ocasiones difíciles y tirar hacia delante, porque a medida que avancemos nos sentiremos un poco mejor.

No debemos olvidar que muy pocas cosas son irreversibles y todo es superable. Es cuestión de dejar al tiempo hacer.

17 para los 20

Hagas lo que hagas sonríe, nunca se sabe donde está la cámara.

Una vez descubrí que cuando presentaba cosas en audio, si sonreía al decirlas, quedaban mucho mejor. Todo queda mucho mejor con una sonrisa. Aunque no tengamos ilusión ni ganas de mostrarla, una pequeña sonrisa, creada a partir de cualquier mínimo pensamiento de felicidad, vale millones.

Con una sonrisa, hacemos sonreír al de al lado y eso, nos hace sonreír más aún. Con una sonrisa nos vibra el corazón, nos sentimos un poquito mejor. Da igual cuantas arrugas cree, reír nos hace libres, bellos y felices y no debemos renunciar a eso nunca. Ocultar una sonrisa es ocultar un tesoro.

Yo creo que ese es el secreto de la felicidad, reírse de todo lo risible.

18 para los 20

Todo el mundo tiene algo bueno en su interior. Es cuestión de buscar.

Suena muy cursi, lo sé, pero es la mejor forma de expresarlo.

Esto lo decidí cuando no podía soportar a Marco, que era mi mejor amigo (no recomiendo a nadie vivir algo así, no soportar a un amigo). Me obligué a mi misma a tirar de él, a sacarle las cosas buenas (¡Tiene tantas!) y a ponerlas en la balanza con las malas (que no eran muchas, pero si destacables). Las buenas pesaban mil veces más. Siempre pesan más.

Así, cuando me dan ganas de matar a alguien, esas ganas terribles y enormes con las que no te ves capaz de mucho más que de agarrar el bazoka, me paro. Me paro y pienso: Pero, ¿tiene cosas buenas, verdad? Y mientras las enumero, se me quita el instinto asesino.

Que tire la primera piedra el que no tenga virtudes. Que se ponga a recibirla el que no tenga defectos.

19 para los 20

Todo, absolutamente todo, es relativo. Vívelo así.

Nuestras desgracias al de al lado le pueden parecer ínfimas comparadas con las suyas. Nuestras alegrías pueden ser una estupidez para quién no las puede comprender. Nuestros enfados, normalmente, no tienen sentido alguno para quién los provoca.

Para unos serás bello, para otros horrendo. Algunos adorarán lo que hagas, otros lo odiarán hasta querer pegarte. Habrá cosas que te apasionen y tu alma gemela no pueda soportarlas. No importa de que hables, siempre habrá quién opine lo contrario.

Nada está bien ni está mal, simplemente está. Hoy es un drama, una ilusión, una confusión, pero probablemente, mañana no será nada.

20 para los 20

La vida es un millón de pequeñas sonrisas y un millón de grandes sufrimientos. No olvides nunca que el buen perfume, viene en frascos pequeños.

Cuanto más lo pienso más creo que esta vida, en bruto, es un asco. Desde la primera leche que nos damos al empezar a andar hasta la última que nos damos al morir nos toca sufrir una y otra vez errores y decepciones. Sueños que no se cumplen, esfuerzos en vano, pérdidas terribles. Y nunca paran. Ayer mismo, sin hacer nada para ganármelo, alguien me rompió el corazón de un modo asombroso.

Pero de vuelta a casa, el reproductor de música tiene una gran canción, una de esas geniales que si puedes, cantas a gritos. En la nevera, todavía queda un pedacito de chocolate. En la tele, alguien ha decidido que su trabajo, sea arrancarte una sonrisa. Otros no lo tienen por trabajo, pero de todos modos lograron hacerte reír con un e-mail que acaban de enviarte. El viernes por la tarde alguien se pondrá a cantar contigo en medio de la calle simplemente porque sí. Y el lunes, a pesar de ser lunes, una salida de tono de esas sexuales, te hará llorar, pero de risa.

No hay una gran razón para seguir adelante. Hay un montón de tonterías que te envuelven y te permiten seguir rodando en una carretera llena de baches.

21 para los 20

Hoy día 9 de octubre mi hermano cumple 12 años. ¡Cómo pasa el tiempo! Yo me acuerdo de cuando nació, tan grandote... y ahora es canijo a pesar de los años que han pasado. Siempre he pensando que mi hermano es la persona que más me dolería perder en este mundo, es lo que tiene ver nacer a alguien. Pero el tema no es mi pitufo particular, sino yo, que para eso es mi blog y tal.

Faltan 21 días para mi cumpleaños, un cumpleaños que llevo un año esperando y analizando. Cuando cumplí 15 me sentí traicionada, porque en 15 años no me había pasado nada interesante. Cuando cumplí 18 me volví a sentir traicionada, porque nada era tan especial como me lo habían pintado. Y de camino a los 20 me las he visto negras para encontrar sentido a mis dos décadas. By the way, nadie me puede quitar mis veinte años de carcajadas y canciones cantadas.

Por el camino he aprendido y desaprendido, he sacado en claro algunas cosas oscuras y otras claras. Y en una pequeña, nueva y temporal sección que será diaria hasta el día 30 os las voy a contar. Igual mañana dejo de tenerlas claras, pero hasta que se haga de noche, podréis conocer mis 20 consejos, para los 20.

Posdata: Matías no te daré copyright porque lo creas o no esto lo tenía pensado antes de que tu crearas tus máximas (?) -Para el que no lo entienda, seguir el link (y acabo publicitándole, de verdad...)-

Cultura de masas (críticas y ampliaciones)

Estoy enfadada. Al parecer como leo Harry Potter soy idiota. Al parecer como leo novelas románticas soy idiota. Al parecer mis amigos que se compran varitas son idiotas.

¿No tengo criterio? ¿No tengo cultura? ¿No tengo inteligencia? ¿No tengo vida? Venga ya. Trabajo, estudio, salgo y en los ratos libres leo lo que me sale del pie, cuanto más tonto y absorbente mejor, no me voy a dedicar a la reflexión máxima en los pocos ratos que tengo para descansar.

La cultura de masas, los best sellers, la televisión, son un break dentro de un mundo en el que nos caemos veinte veces diarias y muchas de ellas no tenemos ganas de levantarnos y nos apetece mandarlo todo a paseo. Pero sacamos fuerzas de donde no hay, y nos levantamos porque quizás cuando lleguemos a casa a las diez de la noche alguien o algo nos provoque una sonrisa, aunque no sea sesudo ni educativo.

Amo la literatura clásica, me encanta analizarla, la vivo en cada una de mis clases y la absorbo en mi para el futuro y el presente. Pero no me la voy a leer en mi tiempo libre, porque me requiere esfuerzo y no la disfruto igual. Me gusta pensar, elaborar teorías sobre el mundo, la vida, la política y la filosofía y por esa misma razón sé que todo en la televisión es mentira, pero eso no me quita que esta me divierta y me guste verla.

El ocio es necesario y esencial, y las altas reflexiones se quedan siempre en las universidades. ¿Es culpa de la cultura de masas? No, es culpa de las altas reflexiones, cuya dificultad no es adecuada para la vida real, igual que las historias de novelas románticas no son la realidad. Altas reflexiones que tienen tanto ego que al acercarte a ellas te dan la bienvenida en las narices diciéndote que eres idiota por vivir en la cultura de masas. Así desde luego que, siempre serán altas reflexiones de altos egocéntricos.

Personalmente, los idiotas son aquellos que se creen más grandes que el resto porque no leen best sellers, no ven televisión o vete tú a saber qué más cosas de bajo nivel hago. Me da igual, soy idiota, o algo.