Es asombroso el concepto tan variado que tenemos de la amistad. Mis amigos se cuentan con los dedos de las manos, son aquellos a los que les puedo contar aquello que me preocupa, aunque solo les vea en vacaciones, aunque hayan pasado años sin tratar con ellos, aunque les vea poco. Hay personas con las que siempre puedo ser sincera, que me conocen como la palma de la mano y comprenden, o al menos lo intentan, todas mis locuras. Están muy separados unos de otros y aunque alguna vez he hecho intentos de mezclarlos, no es algo aconsejable.

Para mí encontrar un amigo es algo instintivo. De repente, en la vida se cruza alguien y te late el corazón... ah, no, eso no era. Bueno sí, es parecido. Hay personas que con verlas de lejos ya sé que serán buenos amigos míos, así que les acoso hasta que lo logro. Curiosamente, y al contrario que en otros intentos, en lo de hacer amigos cuando he querido nunca he fracasado, así que será que tengo buen ojo.

¡Me encantan mis amigos! Me surgía con Adri el otro día un pequeño debate (más bien yo le decía lo que pensaba y el se reía de mi indignación) porque me hartaba de escuchar cómo el resto de sus amigos dejaban de hablarle por su forma de ser. Si los defectos de alguien te son insoportables no deberías de ser amigo de esa persona. A mí me gustan mis amigos, y tengo asumidos sus defectos, igual que ellos asumen los míos. Es absurdo enfadarse con tu mejor amigo porque nunca te llama cuando sabes que es así y no te va a llamar, no porque no te quiera y no se acuerde de ti, sino porque tiene alergia al teléfono y una memoria de pez para las citas telefónicas. Es ridículo intentar decirle a tu mejor amiga que deje llegar tarde, cuando lleva llegando tarde 12 años; si quedas con ella ya sabes que llegará tarde. Cuando no aguantas los pequeños defectos de alguien, no aprecias lo suficientemente a esa persona como para que sea tu amigo.

Jamás entenderé a esa gente que sale en una enorme pandilla siempre con los mismos y además de ser demasiados para hablar y ponerse de acuerdo, luego la mitad se caen mal entre ellos. Con lo bueno que es poder prestar toda tu atención a una sola persona...