Imaginar que las bromas, charlas y situaciones que os suceden con vuestros amigos quedaran grabadas y las pudierais ver cada vez que os sentís solos, os aburrís o simplemente, en cualquier momento con sólo darle al play. ¿Mola, eh?

Pues si vuestros amigos viven en Nueva York y ninguno es feo tenéis dos series para elegir: La legendaria y finalizada Friends o la moderna y sorprendente Cómo conocí a vuestra madre (How I meet your mother). Friends la dejo para más adelante porque hoy os quiero hablar de una serie que comencé a ver porque no había nada mejor, que a terminado por atraparme, y que me empieza a parecer mucho mejor que Friends.

Y es que en Cómo conocí a vuestra madre ya sabemos que hay un final y que además es feliz, porque el narrador es el propio protagonista pero 30 años después hablando a sus hijos. Pero no, por el momento, y tras cuatro temporadas no hay ni rastro de la madre. Los que si salen son sus amigos de aquellos años, en total cinco personajes a cada cual más gracioso y apasionante: Robin, una presentadora de televisión mona, irónica y moderna en casi todos los sentidos; Lily, una profesora de infantil inocente, dulce y divertida; Marshall (cuyo actor odio por razones que no vienen al caso), el prometido de Lily, un idealista abogado ligeramente tonto en lo que a relaciones se refiere; Barney, el mas prototípico del grupo, un ligón sin principios y el protagonista, Ted, un arquitecto bondadoso que se pasa la vida buscando el amor ideal.

Contado a grandes rasgos parece lo de siempre, pero os puedo asegurar que no es así. En estas cuatro temporadas aún no tengo la sensación de que ninguno de los argumentos se repita, cada vez me río más, y sobretodo, cada vez me gusta más que el narrador sepa lo que va a pasar, porque de vez en cuando hace comentarios al margen sobre el futuro, adelantando pinceladas de la trama que no hace perder la gracia a la escena sino todo lo contrario, aumentan la emoción. Y se nota lo bien pensada que está, porque no olvidan ninguno de los detalles que desvelan, ni siquiera entre temporadas (os pondré un ejemplo: en la primera temporada Ted les dice a sus hijos que cuando cumplió 30 años sufrió un incidente con un cabra; en la tercera temporada, Ted cumple 30 años y nos cuenta lo de la cabra, ¡os juro que creí que se les olvidaría contarlo!).

Cómo conocí a vuestra madre es una serie moderna, de esas que generan cierto misterio (aunque sea de forma cómica) y tienen el hilo muy bien marcado, y además es divertida, variada en temas (para nada es sólo romántica, habla también de sexo –mucho, no nos engañemos-, de sus trabajos, sus familias, dinero, deportes… en eso se parece a Friends), poco convencional (no cae en chistes muy vistos) y con gusto (nada de chistes a lo Scary Movie que dan más asco que risa). ¡Uy, casi olvido decir que suelen tener cameos de cantantes y gente así! En España la emiten en La Sexta, y en Internet rondan todos los episodios tanto para descargar como para ver. ¡Os veo en mi tele, amigos!