Estoy enfadada. Al parecer como leo Harry Potter soy idiota. Al parecer como leo novelas románticas soy idiota. Al parecer mis amigos que se compran varitas son idiotas.

¿No tengo criterio? ¿No tengo cultura? ¿No tengo inteligencia? ¿No tengo vida? Venga ya. Trabajo, estudio, salgo y en los ratos libres leo lo que me sale del pie, cuanto más tonto y absorbente mejor, no me voy a dedicar a la reflexión máxima en los pocos ratos que tengo para descansar.

La cultura de masas, los best sellers, la televisión, son un break dentro de un mundo en el que nos caemos veinte veces diarias y muchas de ellas no tenemos ganas de levantarnos y nos apetece mandarlo todo a paseo. Pero sacamos fuerzas de donde no hay, y nos levantamos porque quizás cuando lleguemos a casa a las diez de la noche alguien o algo nos provoque una sonrisa, aunque no sea sesudo ni educativo.

Amo la literatura clásica, me encanta analizarla, la vivo en cada una de mis clases y la absorbo en mi para el futuro y el presente. Pero no me la voy a leer en mi tiempo libre, porque me requiere esfuerzo y no la disfruto igual. Me gusta pensar, elaborar teorías sobre el mundo, la vida, la política y la filosofía y por esa misma razón sé que todo en la televisión es mentira, pero eso no me quita que esta me divierta y me guste verla.

El ocio es necesario y esencial, y las altas reflexiones se quedan siempre en las universidades. ¿Es culpa de la cultura de masas? No, es culpa de las altas reflexiones, cuya dificultad no es adecuada para la vida real, igual que las historias de novelas románticas no son la realidad. Altas reflexiones que tienen tanto ego que al acercarte a ellas te dan la bienvenida en las narices diciéndote que eres idiota por vivir en la cultura de masas. Así desde luego que, siempre serán altas reflexiones de altos egocéntricos.

Personalmente, los idiotas son aquellos que se creen más grandes que el resto porque no leen best sellers, no ven televisión o vete tú a saber qué más cosas de bajo nivel hago. Me da igual, soy idiota, o algo.